Tras semanas de especulación y una danza que involucró al menos a una decena de nombres, el candidato demócrata Joe Biden anunció que Kamala Harris será quien lo acompañará en la fórmula presidencial con la que enfrentará a Donald Trump en las elecciones generales a realizarse el 3 de noviembre.

Harris, de 55 años, era ampliamente considerada la favorita desde que Biden prometiera a comienzos de año que, en caso de obtener la nominación por el Partido Demócrata, elegiría a una mujer como compañera en el ticket presidencial.

De esta forma, Harris, ex procuradora de California y actual senadora por ese mismo estado, se convierte en la primera mujer afroamericana en integrar una fórmula para llegar a la Casa Blanca.

"Tengo el gran honor de anunciar que he elegido a Kamala Harris -una luchador intrépida por los que menos tienen y una de las mejores servidoras públicos del país- como mi compañera de fórmula", dijo Biden en su cuenta oficial de Twitter.

"Cuando Kamala era Fiscal General, trabajó cerca con Beau [N.d.E: el fallecido hijo de Biden, que también era fiscal]. Observé cómo se enfrentaban a los grandes bancos, ayudaban a los trabajadores y protegían a las mujeres y los niños del abuso. Estaba orgulloso en aquel momento y ahora estoy orgulloso ahora de tenerla como mi compañera en esta campaña", añadió el dos veces vicepresidente durante los gobiernos de Barack Obama.

En el camino quedó la posibilidad que integrara la fórmula con la ex primera dama, Michelle Obama, una de las políticas más populares de Estados Unidos. Su marido, el ex presidente ha intervenido en la campaña de Biden para enderezarla, aunque como reveló LPO, esto ha sido motivo de tensión.

Michelle Obama junto a Oprah Winfrey en una conferencia en febrero en Nueva York en el Barclays Center.

Harris fue una de las precandidatas con mayor proyección para obtener la nominación demócrata hasta comienzos de año. La senadora hasta llegó a ocupar brevemente el primer lugar en preferencias en las encuestas, aupada por sus buenas performances en los debates televisivos en los que protagonizó duros choques con quien ahora será su compañero de fórmula, a quien le adjudicó posturas racistas durante su carrera como legislador en décadas pasadas.

Su candidatura finalmente perdió fuerza debido a una serie de polémicas en torno a su historial como procuradora y sonados cambios de posición en políticas públicas como Medicare. Terminó bajándose una semana antes que comenzaran formalmente las primarias.

Sin embargo, tras abandonar la carrera por la nominación, Harris respaldó a Biden por sobre Bernie Sanders en el mes de marzo, cuando la candidatura del demócrata ya comenzaba a afianzarse -con victorias obtenidas principalmente gracias al voto afroamericano- tras un comienzo poco auspicioso.

En las últimas semanas, Harris se había convertido en una de las principales voceras de su campaña, y había organizado varios encuentros virtuales para recaudar fondos para la campaña del demócrata. Según números oficiales, había ayudado a obtener más de 5 millones de dólares, la mayor cifra conseguida por una figura de ese partido exceptuando a Elizabeth Warren. 

Antes de eso, las protestas sociales motivadas por el asesinato de George Floyd habían vuelto a poner en el centro de la escena a Harris, quien se convirtió en una de las políticas de mayor perfil en abogar por una reforma policial para combatir el racismo institucional contra afroamericanos.